Libro Negro de Morgan – (Horas negras de Morgan)
Tras
un largo silencio (cuando escribía esta entrada) en este blog del silencio que
casi nadie lee, volvemos a la carga, y cuando digo a la carga me refiero a los
libros de las horas, beatos y salterios que tanto nos apasionan. En este caso
hoy viajamos hasta ‘la ciudad que nunca
duerme’, aquella que está considerada para muchos como la capital del
mundo, estoy hablando de la ciudad de Nueva York, concretamente a la ‘Morgan
Library & Museum’, donde se encuentra el conocido Ms.493,
uno de los siete libros de horas negras que se conservan en la actualidad,
conocidos por este nombre por su inusual aspecto azulado oscuro. Un proceso muy
costoso en todos los aspectos, y está escrito en gótica minúscula, una letra
muy utilizada en nuestra vieja Europa durante la Baja Edad Media, es decir los
siglos XIV y XV.
Ad
rem: (sobre el Libro en cuestión)
Cuando los eruditos sobre el tema
hablan de letra gótica, están refiriéndose a un texto donde las palabras están
dispuestas en filas de catorce líneas, siguiendo la denominada versión romana
de los textos. No solo eso, también nos encontramos que la letra del mismo está
inscrita en plata y oro, encontrándose dentro de cenefas ornamentadas con
flores y follajes grotescos. Hablando claro, una combinación de elementos
vegetales, junto a cornucopias, figuras humanas… que de forma caprichosa van
rellenando el espacio.
En su interior nos encontramos con
catorce miniaturas a toda página, y se abre con los meses del calendario litúrgico
(el ciclo litúrgico), las Horas de la Virgen y finalmente el Oficio de
Difuntos. Una de las estrellas del denominado mundo de la iluminación de
manuscritos dentro del gótico tardío, y que se encuentra muy lejos de aquí, en
la Morgan
– La Pierpont, en la ciudad donde está situada esa gran estatua tan
conocida por todos nosotros.
Como todos estos libros, este
tampoco iba a ser menos, así que también tiene su halo de misterio, por lo que se
cree que fue propiedad de la poderosa corte de Borgoña, siendo su creador un
seguidor de Willem Wrelant, iluminador flamenco, como no podía ser de otra
forma. El aspecto oscuro que poseían era debido al empapar la vitela (tela de viuda como hubiera dicho nuestro
maravilloso Francisco Umbral) en tinte negro antes de iniciar la rotulación
con pan de oro y plata. Ojo, el tinte negro es muy corrosivo, así que los
metales deberían de tener gran pureza, y la vitela, sí quería sobrevivir a este
proceso debería (valga la redundancia) ser de forma muy inusual gruesa
(requisito indispensable).
Con este color negro, tan distinto
de los Libros de Horas habituales, cabe pensar que el propietario de los mismos
obtenía un aurea mística bastante importante. Debido al corte del mismo podemos
deducir que estaba destinado a la alta nobleza, con mucha probabilidad Felipe ‘el Bueno’ o Carlos ‘el Temerario’, ya que en la
corte borgoñesa se tenía preferencia por los colores oscuros y sombríos.
Al examinar el manuscrito vemos
que no contiene ningún escudo familiar que nos indique cual es el donante, o en
su defecto la procedencia del mismo, pero por todo lo explicado anteriormente
(si es que habéis llegado hasta aquí), era para un alto cargo de la corte.
Otra
cosa más…
En las 122 páginas hay muchas
cosas que destacar, pero por ejemplo una de ellas sería la siguiente: Cada
miniatura se sitúa frente al texto de una oración sobre un fondo oscuro,
reflejando una visión de la corte (borgoñesa) sombría y lúgubre.
Las letras iniciales de cada
oración están formadas por pan de oro sobre fondo verde.
Espero que el carácter divulgativo
de este tipo de entradas sirva de ayuda para alguien, ya que no me mueve ningún
interés económico, académico o comercial, porque servidor se gana la vida
pesando camiones, #yopesocamiones así que por favor no me borréis imágenes,
reels y cosas por el estilo. La cultura junto con la libertad de expresión y
pensamiento son los bienes más preciados que tenemos, hay que protegerlos y cuidarlos.
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