Feria del Libro de Fráncfort


“Escuchar no es leer”

(El éxito de los audiolibros)



   Dicen, se cometa, rumorea que el audiolibro es la gran estrella en esta famosa feria del libro alemán, porque está en auge. Parece ser que ahora lo que más gusta es escuchar las historias en vez de leerlas, pero nadie comenta, ni dice que en el pasado, y no estoy halando de tiempos muy lejanos, (como en el pleistoceno) los niños escuchaban los cuentos, (porque no sabían leer, ni había tanta tecnología) en los ya famosos, olvidados casetes, donde solo se acuerdan de ellos en las redes sociales. Personalmente recuerdo un disco que tenían mis tías (Katy y Concha) con un cuento musical que me gustaba muchísimo, lo mismo  que al resto de mis hermanos, el de ‘Carasucia’, y todavía me acuerdo del estribillo:

“Pajaritos que vais volando,
que habéis venido de lejos
cuidado que os está mirando
el hijo de Marmolejo”.

   Discos (vinilos) y las viejas pero fuertes cintas de radiocasete crían malvas en los oscuros y olvidados rincones de muchos hogares, no así en el mío que siguen ocupando un lugar preferente. Sigo repitiendo lo mismo: ‘Escuchar no es leer’, son dos cosas bien diferentes.

  No estoy en contra de la tecnología, yo leo bastante en ebook y mis libros están publicados tanto en papel como en este formato, son más accesibles y para muchos autores, como es mi caso es una buena forma de ser leído un ejemplo es esta bitácora literaria, que es leída por una inmensa minoría a la que estoy muy agradecido.

    El pastel es muy grande y todos quieren ‘coger cacho’, siempre habrá una pequeña (gran) lucha contra el papel (bendito sea entre todas las cosas) pero ya inventarán algo.

     Diréis que a lo mejor estoy en contra de la tecnología, y como soy un ser de tecnología analógica diré que en estos momentos paso a relataros la parte B de nuestro disco, aquella que no es para nada comercial, entonces vuestras mentes estarán pensando lo siguiente: “Paisano”, hay mucha gente que está todo el día delante de la pantalla de un ordenador por culpa del maldito trabajo, (como en mi caso) y se agradece el poder descansar la vista un poco, pudiendo escuchar un audiolibro mientras damos un paseo o practicamos algo de ejercicio. Yo no estoy de acuerdo con esto. Hay mucha gente que se desloma todo el día a trabajar, y después del trabajo sale a correr un poco o sale para hacer unos kilómetros en bicicleta, y no lo perdonan.


accioncultural


     Hay que estimular a la gente a leer, educar a comer sano, dormir un poco más, ver menos telemierda en los canales televisivos, socializar un poco más, hacer más el amor con nuestras respectivas parejas, ser respetuosos con el medio ambiente, solidarios…

    Estamos obligando a nuestros hijos a ser seres edutrónicos, y esto puede ser fatal, la tecnología controla nuestras vidas, (también el mercado) y perdemos el placer de recorrer una biblioteca, apreciando los magníficos tesoros que están escondidos en sus estanterías, al alcance de nuestras manos, una verdadera pena.


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