M.R. James
El hombre que cambió
la cara de los fantasmas:
Las
iniciales de M.R. corresponden a Montague Rhodes y lógicamente solo falta
añadirle el James. Este hombre nació en una rectoría, ya que su padre era
coadjutor de la misma en Goodnestone, que está situado en el condado de Kent
(Inglaterra) destacó por una cosa:
“Fue y sigue siendo, uno de los
maestros del relato corto de fantasmas, único género no académico en el que
ejerció la creación”.
“Floreat
Etona”
Vamos
a Eton a florecer
(Lema
del College)
Hombre de vasta cultura ya que fue
anticuario, medievalista y además ejerció la docencia en el famoso y elitista
Eton College. Este británico se hizo famoso y alcanzó el reconocimiento
mediante algo que el tomaba como un pasatiempo, los cuentos de terror, pero su
verdadera especialidad eran las apariciones fantasmales, en donde mediante una
serie de efectos, conseguía crear atmósferas llenas de inquietud, que envolvía
dentro de su gran cultura, ya que debemos recordar que era un hombre de amplios
conocimientos, que acompañaba de escepticismos y trivialidades, que junto una
pequeña ironía y sentido del humor daba forma a sus obras, a las que
consideraba solo un pasatiempo, un entretenimiento para relajarse de sus deberes
académicos.
Admiraba un montón a Sheridan Le
Fanu, hasta tal punto lo tenía en estima que llegó a decir de él que era superior a Poe.
Aunque la gente decía de él que era uno
de los mejores escritores, por no decir el mejor de “ghost stories”, el siempre dijo que el mejor de todos era
Le Fanu.
¿Cómo recreaba los ambientes en sus
obras?
Le
encantaba visitar ruinosas bibliotecas, iglesias casi o totalmente destruidas e
ir a la caza de viejos manuscritos. (Si yo pudiera hacer lo mismo me daría con
un canto en los dientes.) Al estar soltero, nunca se casó y tampoco tuvo hijos,
pudo dedicarse a tiempo completo al trabajo y a sus pasiones. Toda su vida
fueron los libros y su querido College de
Eton.
“Un lavado de cara a los fantasmas de
su época.”
Tenía una característica principal, y
era que en sus descripciones siempre se alejaba del típico fantasma victoriano
de su tiempo. Sus representaciones o apariciones parecían venir del mismo
infierno, siendo de apariencia monstruosa o infrahumana. Citando textualmente a
otro grande del terror H.P. Lovecraft decía lo siguiente sobre sus fantasmas:
“El espectro de M.R. James es
delgado, enano y peludo. Está a medio camino entre la bestia y el hombre..., este
espectro tiene una construcción de lo más excéntrica. Es un rollo de franela
con ojos de araña, o una entidad invisible modelada con ropas de una cama, cuyo
rostro lo forma una sábana arrugada.”
La técnica que utilizaba era que nunca
revelaba al fantasma por completo en sus obras, lo hacía poco a poco, lo dejaba
todo a la imaginación del lector. Decirme, y ahí va otra de mis grandes
preguntas como siempre. ¿No es importante que el lector cavile por sí mismo sin que otros piensen, o decidan
por él? Mencionaba detalles de pasada, que parecen a primera vista sin
importancia, pero que luego tenían un gran significado al final de la obra.
Si aparte de esto, lo unes a la creación de una buena atmósfera, y una historia que poco a poco vaya
en crescendo, vamos que se vaya arriba ella sola, y un toque de pequeño
realismo logras que guste al gran público, y eso lo consiguió James, que pudo introducir
a los fantasmas (a todos aquellos que tenía en su organizada y privilegiada
cabeza) en la sociedad burguesa de su tiempo.
Pero todo esto, no se consigue así
porque así. Se documentaba de forma muy minuciosa, pero había una pequeña cosita.
Se inventaba libros, manuscritos o citas en latín, porque de esta forma daba más
peso a todo aquello que en sus cuentos, y como fue el primero en hacerlo, fue
copiado posteriormente por otros autores. En fin ha sabéis, como dice la frase:
“Ya está todo inventado.” Eso sí,
muchas de sus historias se desarrollaban
dentro de la campiña inglesa, que como es natural la mayoría de sus lectores
conocían.
El
nunca estuvo quieto o parado, por ejemplo dejó para la posteridad una excelente
traducción al inglés de los Cuentos de Hans
Christian Andersen.
Obras: Yo
solo destacaré algunas de ellas.
“El
árbol del canónigo Alberico.” (1894)
“Ghost stories of Antiquary.” (1904)
“Corazones perdidos”
“El
grabado.”
“El
número trece.” (1890)
“El
conde Magnus.”
Quie interesante la vida de james..
ResponderEliminarMe encanta tanto las películas como los libros de Ghost
Sinceramente no he leido ninguno de los que describes pero los anotare para las vacaciones alguno caerá..Me encanta ir sientiendo esa sensación que describes de sus obras hasta el final
Gracias por contar parte de su vida
Abrazos Victoria
Muchas gracias Victoria. Era un autor del que tenía ganas de poner algo, yo también tengo anotado en mi "libreta vacacional" algunos de sus títulos. Soy muy ecléptico con las lecturas.
EliminarUn abrazo - Javier.