El Beato de Valcavado
“Hoc opus tu fieret prae-dictus Abbas Sempronius instanter egit, cui ego Oveco indignus mente obidiens deovta depinxi”
Nuestra
historia comienza mucho tiempo atrás, cuando según dicen corría el año 641, y
es en ese Anno Domini cuando se funda
el Monasterio de Nuestra Señora de Valcavado a la ribera del río Carrión
–Palencia- en un lugar conocido como Valle Cavado, bajo la regla de San Benito
y reinando el rey godo Chindasvinto. Hoy día de este cenobio no queda casi
nada, tan solo unos pequeños vestigios.
Es tras estos muros, muy de suponer que en su scriptorium un monje llamado Oveco allá por 970 hiciera una copia de uno de los Beatos de Liébana para el abad Sempronio. Este frater llego a ser tomado por santo y se veneró su mano derecha, que se conserva como reliquia en el Santuario de la Virgen del Valle, en Saldaña (Palencia).
El
Beato de Valcavado vuelvo a repetir que es una copia manuscrita a los Comentarios del Apocalipsis de San Juan
del ya comentado Beato de Liébana, y lo podemos contemplar en la Biblioteca
Histórica de la Sta. Cruz en Valladolid, por eso a esta obra de Oveco también
se le llama Beato de Valladolid. En
esta biblioteca también hay varios incunables y un Becerro de las Behetrías, pero eso lo dejaremos para otro día.
Son
230 folios, lamentablemente hay catorce desaparecidos, 87 miniaturas y letras
capitales en muy buen estado. Alguno se preguntará ¿cómo lo hizo? Con unas
técnicas nuevas de la denominada escuela leonesa cuyo máximo representante fue
Magius. Barnizado en cera sobre el pergamino, junto a pigmentos de azurita,
(malaquita azul que se usaba como colorante, cuando se mezclaba con la yema de
huevo se vuelve azul grisáceo, es una alternativa al lapislázuli) malaquita
(para el verde azulado) y cinabrio (color bermellón), consiguiendo unos vivos
colores que todo el mundo aprecia.
Cuando
observamos a los personajes vemos que tienen grandes ojos almendrados, dándoles
una mayor expresividad, y sobre todo pienso que también para darles un carácter
más apocalíptico. Hay anotaciones
marginales del propio Oveco y otras posteriores realizadas a través de los
siglos.
Toda
esta obra fue terminada –con el curre que lleva en 92 días- en un tiempo
record, y aunque parezca mentira el trabajo se realizó del 8 de junio al 9 de
septiembre del año 970.
“Initiatus est liber iste Apocalipsis Joahnni VI idus junius et pinibit exaratus VI idus septembris sub era VIII”.
La
caligrafía es la denominada redonda visigótica de tipo menudo, con elementos en
las iluminaciones de arquitectura con influencias islámicas, al igual que en
las vestimentas. El ropaje entiendo que al ser tiempo de repoblación mucha
gente huía de las zonas ocupadas por los
árabes hacia el norte, quedando la influencia en el vestir y en los elementos
arquitectónicos. Creo también que el Beato de Valcavado es un claro ejemplo
de manuscrito con predominio de cultura mozárabe, con huella de la mejor
escuela leonesa de iluminación.
Qué dos grandes extremos pero al mismo tiempo que bellos y extendidos en el tiempo, la escuela leonesa y la flamenca.
ResponderEliminarSí, y eso es algo que se debe dar a conocer.
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