Mundo fin del mundo
Llamadme Ismael. Hace unos
años no importa cuánto hace exactamente… Así comienza Moby Dick, la genial
novela de Herman Melville muy relacionada con la lectura que vamos a
desarrollar hoy.
Foto: Ritarbeyu
(Lectura efectuada en
portugués)
Ficha técnica:
Título original: ‘Mundo fin del Mundo’
Título en portugués: ‘Mundo do fin de Mundo’
Autor: Luis Sepúlveda (Chileno)
Traducido español (Chile) al portugués: Pedro Tamen
Dirección gráfica de la colección: Joao Machado
Ilustración de la portada: Colin Monteath (Hedgehog House – Nueva Zelanda
– 1991)
Ediciones ASA, S.A. (Portugal)
ISBN: 972-41-1544-5
Colección: Pequeños Placeres
Págs. 123
Tapa: Blanda
Hay frases que pasan a la historia, otras que te
marcan de por vida, y como preguntaría un amigo escritor residente en Texas,
sabio como él solo: ¿Qué frase te tatuarías en el pecho? Hay una que
permanecerá en nuestras retinas (junto a otras muchas) que verdaderamente se ha
marcado al rojo vivo en nuestra piel (ya mencionada al principio de esta
entrada); ‘Me llamo Ismael’, con Moby
Dick y el capitán Achab de fondo, pero tampoco nos debemos de olvidar de Julio
Verne, Emilio Salgari, Jack London y el ya mencionado Herman Melville, junto
con el aventurero, vividor, buscador de experiencias, peripecias… todo lo que
se os pueda imaginar, el escritor por excelencia (sin levantar ningún tipo de
polémica) Ernest Hemingway.
La ilustración es obra de Giorgio de Gaspari (1927-2012)
A lo largo del relato van apareciendo una serie de
personajes marcados por la mar (como decimos los que vivimos al lado de la
misma y la sentimos) y sus circunstancias, protagonistas de unos
acontecimientos que no tienen desperdicio, como “El Vasco”, el capitán
Brandovic, don Pancho, que van marcando la historia a cada paso de página.
(Pequeña gran historia.)
La lectura me ha recordado a esos tiempos de
militancia y activismo, (cuando los miembros de Greenpeace y Adena iban por los
colegios e institutos de las ciudades concienciando a la población estudiantil,
mostrándoles las barbaridades que cometía el ser humano no solo con el medio
ambiente, también con los seres vivos, hasta el punto de llevarles a su
desaparición.) Ese activismo lleno de heroicidades del famoso barco Rainbow
Warrior, ese “Guerrero del Arco Iris”, que para muchos de nosotros se convirtió
en un ídolo, un barco de ‘puta madre’ para vivir un montón de aventuras, donde
navegaríamos sin pensarlo más de dos veces.
¿Qué fué de este simbólico barco...?
Entre los renglones también van apareciendo otra
serie de héroes anónimos pero de vital importancia para la historia como
Sarita, que se juega literalmente la vida en defensa de las ballenas, un intrépido
capitán, viejo lobo de mar llamado Jorge Nilssen, un personaje cuya única
patria es la mar y su compañero Pedro Pequeño, que intentan interrumpir la ‘carnicería’
de ballenas que el capitán Tanifuji intenta efectuar a bordo del barco-factoría
japonés ‘Nishin Maru’, que viola todas las leyes internacionales de protección
marítima para conseguir sus objetivos. El resto de la historia la tendrás que
leer tú, pero ten una cosa bien segura, su lectura no te decepcionará.
Foto de la nave japonesa ballenera huyendo del barco de Greenpeace "Esperanza" junto al santuario ballenero austral. El activismo de esta organización contra la cacería de ballenas siempre estuvo muy presente, y mucho más en la época en que se escribió esta historia.
Luis Sepúlveda:
Es un chileno nacido en
Ovalle, en 1949. Es un incansable viajero, recorriendo todos los puntos
recónditos del planeta, que ha sabido plasmar a la perfección en todos sus libros.
Entre ellos destacamos; ‘Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a
volar’, ‘Un viejo que leía novelas de amor’, ‘Nombre de torero’ y ‘Patagonia
Express’ entre otras.
Buenas historias junto a buenas películas
Comentarios
Publicar un comentario