Nos vemos allá arriba.
Ficha técnica:
Título original – Au revoir lá-haut.
ISBN - 978-84-9838-591-5
Págs. 448
Tipo de edición – Rústica con
solapas.
Editorial - Salamandra.
Colección – Narrativa.
Traducción – José Antonio Soriano
Marco.
“Este
libro, sin ninguna duda, marcará la historia de la literatura. Podría haber
tenido mil páginas más y seguiríamos adorándolo. Es magnífico”
(Valérie
Trierweiler)
“Manteniendo
el suspense hasta la última página, el autor compone con maestría un fresco de
la Francia de la posguerra”
(Le Monde)
Pierre Lemaitre (París – 1954). Escritor y
guionista, se ha dedicado a la enseñanza literaria y a la psicología. Ha
tratado el género policíaco, obteniendo varios premios a lo largo de su carrera
como son:
Cognac - Travail soigné (2006)
CWA International Dagger –
Alex (2013)
Goncourt - Nos vemos allá
arriba (2013) – Ambientada en la 1ª G.M.
Es cierta la frase
aunque muy maniquea que es el libro quien busca a su lector, y así ha sido en mi caso. Lo veía
una y otra vez, su portada me llamaba a gritos, e incluso su argumento, pero me
negaba a tenerlo digamos que… de una manera definitiva entre mis manos, hasta
que finalmente me poseyó, se cansó de que ocupase un lugar secundario en su
vida, siempre dejando su lectura para la siguiente ocasión, hasta que me
disuadió a leerlo y su lectura me encantó, no pudiendo dejar sus renglones
hasta la última página, y eso que suelo efectuar varias lecturas simultáneas,
pero esta me obligo a apartar el resto, hasta comprobar que también nuevamente
en este libro se cumple otro gran dilema, como es que “es
el personaje quien escoge su final y no
el autor o creador del mismo”, y que hay protagonistas que tienen el fin
que se merecen, el final que todos deseamos, y así ha sido. También comentaros
que últimamente no me gustan nada las lecturas voluminosas, pero en este caso
resultó diferente, siendo ciertas alguna de las críticas, si hubiera tenido
unos cuantos cientos de páginas más no
me habría importado.
Novela con
antagonismos, dos personajes buenos Albert-Édouard, la verdadera superación del
ser humano, la amistad por encima de todo, unidos por un destino que todo lo
puede, y su contrario, un malo muy malo de verdad Pradelle, el verdadero rey de
todos los miserables que en este momento estén pisando la tierra, un tipo con
una cara B, un cínico que cree poder manejar el mundo a sus anchas, un
aristócrata venido a menos que quiere recuperar glorias pasadas, un canalla que
cree que lo único importante que hay detrás de él es él mismo.
Mención aparte merece
el personaje del funcionario Merlín, para mí la verdadera estrella del libro,
que nos acerca a él por medio de sus acciones y comportamientos, un ser extraño
que todo lo que hace tiene un por qué. No es lo que parece, tampoco lo que
imaginamos, tan solo es un persona consecuente con sus actos.
“Todos los que pensaban que aquella guerra
acabaría pronto habían muerto hacía mucho tiempo. Precisamente a causa de la
guerra”
La novela es un canto
a la vida, a la paz, una denuncia contra todo tipo de guerra, el rechazo de un
pueblo ante los triunfadores de la guerra, los que se dejaron lo mejor de su
juventud en la inutilidad de las trincheras europeas, para sentirse un perdedor
en su vuelta a casa, en unos olvidados por su gobierno, que ya no quiere saber
nada de ellos, y el tener que buscarse la vida
en un país que tiene que reconstruirse de nuevo. Una crítica a la
sociedad del momento, que tranquilamente la podemos transpolar a nuestro
tiempo, donde ciertos comportamientos pueden sernos muy familiares.
“Sabía que la guerra no era otra cosa que una
inmensa lotería de balas en la que sobrevivir cuatro años era sencillamente un
milagro”
La lectura de la obra
es muy visual, dotando a sus personajes de unos rasgos y matices
espectaculares, que te enganchan hoja tras hoja, donde los protagonistas van
mostrando tanto lo mejor como lo peor de sí mismos, sin ningún tipo de tapujos.
Una trama muy bien creada que estoy seguro te gustará. Una novela picaresca
desarrollada en el país vecino, donde el destino de sus protagonistas convergerá
de una forma magistral para deleite del lector. Destacar el papel femenino.
Aunque bajo mi punto de vista pueda parecer secundario es todo lo contrario.
Muchos de los comportamientos de los protagonistas son debidos a la relación
que mantienen con ellas, dándoles a todos ellos caracteres y matices
diferentes.
“El Lazarillo de Tormes fue mi modelo”
www.elmanifiesto.com
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