Sin destino
Yo
había vivido un destino determinado; no era ése mi destino pero lo había vivido.
Ficha
técnica:
Título: ‘Sin destino’
Título original: ‘Sorstalanság’
Autor: Inré Kertész
Traducciòn: Judith Xantus
Revisión: Adan Kovacsics
Colecciòn: Acantilado de bolsillo.
Tapa: Blanda
Págs. 263
ISBN: 978-84-96489-43-1
Cuando pasas una parte de tu adolescencia
en diferentes campos de concentración, y sobreviviendo para contarlo es una
experiencia que te deja marcado de por vida, e incluso de quitarte el sueño
noche tras noche con horribles pesadillas.
Al terminar de leer el libro comprendes
muchas cosas, como el porqué de tardar
más de doce años en escribir su historia, además tenemos que tener en cuenta
otra punto muy importante, el autor no busca la lágrima fácil y las historias
truculentas, (si eso es lo que estás deseando ya puedes cerrar el libro y
marcharte a casa) hay varias partes narradas con un rigor y realismo brutales.
Foto por cortesía de Europa Press
Una autobiografía que te llegará al
corazón, de cómo se debe de vivir el momento, incluso desear el presente
inmediato sin apenas pensar en la porquería de cena que tendrás por la noche
(si es que sobrevives hasta esa hora) y estar muriéndote de hambre.
El lector se encontrará con unos
personajes que, aunque tengan una corta presencia en la historia están muy
marcados como Bandi Citrón, Pietka o sus antiguos compañeros de trabajo en la
lejana Budapest. Escrita sin odio, sin rencor, pero con una
gran veracidad Kertész logra el milagro de transportarle hacia esa maldita y
bárbara época, para que seas un espectador neutral, juzgando por ti mismo los
hechos.
Para algunos lectores de esta pequeña
gran obra, que podemos decir se lee del tirón les ha recordado a “El
niño con el pijama de rayas” (John Boyne, Editorial Salamandra) a mí me
ha recordado a otro autor que también padeció en sus carnes los campos de concentración
como era Viktor Frankl, con su libro “El hombre en busca de sentido”.
(Editorial Herder) para mí una fantástica obra, y eso que no soy psiquiatra. En
el cuenta su experiencia en los diversos campos de concentración, evitando los
suicidios de los prisioneros.
Hay una frase en el libro que me ha
llamado poderosamente la atención, y es cuando el autor comenta algo más o
menos así:
‘No
importaba que estuviéramos demacrados,
muertos de hambre o algo por el estilo, pero para no hundirnos teníamos que
querernos a nosotros mismos, y nos aseábamos cuando podíamos, siempre que
podíamos, aunque el agua estuviera helada, nosotros lo hacíamos, no nos
importaba, después de hacerlo nos veíamos de otra forma.
(Las palabras las estoy citando más o menos de memoria, así que espero
sepáis perdonarme.)
Un gran libro, un gran autor y un hermoso tiempo para nada desperdiciado
si os decidís por su lectura…disfrutarlo.
Si queréis información adicional sobre el autor la podéis encontrar en: http://elsilenciodelibro.blogspot.com.es/2018/03/imre-kertesz.html
SIN DESTINO, se fue la amiga ideal, la persona en quien confiar, la confesora perfecta, la compañera mejor, esa persona amable y cariñosa que solucionaba problemas allí donde los encontraba, la consejera de sus amigos, esa persona se fue ayer a reunir con su padre y mi padre y su creador. Te voy a echar mucho de menos AMIGA
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