Dirty Old Town (Vieja y sucia ciudad)


"Una letra que lleva detrás una gran historia, y por tanto digna de ser contada en esta bitácora."
(Daría para más de un libro, una historia con muchas historias)

(Revolución Industrial en Inglaterra)

    Todos estamos enamorados de nuestra ciudad, y siempre que podemos presumimos de las virtudes que tiene la misma, e incluso cuando posee algún defectillo solemos taparnos la boca, para que este no se note mucho,no vaya a ser que nos la critiquen más de la cuenta.

    Yo, con permiso del resto de la humanidad vivo en 'mi Gijón del Alma', la ciudad más bonita del mundo, a pesar de que el Técnico de Urbanismo, (uno de ellos) una vez arregladas las calles, y efectuadas las obras de la llamada capital de la Costa Verde, vaya diciendo que la accesibilidad de las aceras, a pesar de nuestras quejas en la ventanilla correspondiente de este bendito Ayuntamiento, diga que es cojonuda, pero lamentablemente para ellos, (perdón, he querido decir nosotros) no es así, siempre queda mucho por hacer, aunque ellos digan que ya está todo terminado y que somos unos verdadero tocanarices, por no decir "tocagüevos".



Instalaciones de 'La Asturiana', viejos tiempos que jamás volverán...

    En el pasado, allá por los años 70's-80's y casi que podríamos decir los 90's, (siempre hablando del siglo pasado) Gijón fue una ciudad 'Dirty Old Town', una vieja ciudad en plena reconversión industrial, con un millón de historias que dieron lugar a libros, pelis, blogs y algo más...

    Hoy me he acordado de esta gran canción, en su versión del grupo irlandés "The Pogues", aunque también la cantaron otros grandes músicos del mismo país, unos increíbles tipos que respondían al muy ciudadano nombre de 'The Dubliners'. Una letra que lleva detrás una gran historia, y por tanto digna de ser contada en esta bitácora.

    Fue escrita por el inglés Ewan MacColl, y a pesar de que habla, describe a una ciudad inglesa, todo el mundo la suele relacionar, o se la relaciona normalmente (me da igual la expresión) con la verde Irlanda. Allí relataba las condiciones de vida en las que se encontraba su ciudad, (Saldford) una urbe donde supongo hizo sus primeras travesuras, pegó las primeras patadas a la vida, y cabe suponer en donde dio sus primeros besos al lado de la puñetera fábrica, (como nos dice la canción, bueno, luego aclararé esto.) Las autoridades, siempre muy al tanto de todas estas cosas, y no de otras, como debería ser su obligación, se enteraron de lo que decía la canción, y claro está se lió parada, agarrándose un mosqueo de no te menees, porque mostraba a la bella Saldford como un lugar sucio, y como esto iba en contra de sus intereses, contrarios siempre a las circunstancias de la ciudad pidieron que se hicieran los cambios pertinentes en la puñetera canción de los demonios, que ya les estaba tocando bastante las narices.


Foto de Saldford - Inglaterra, tomada por Bryn Campbell año 1974 (por cortesía de Pinterest)

    La vida tiene esas cosas raras, esos 'puntazos' que hacen que los acontecimientos nunca sean como uno se propone, más bien como a ella le de la gana, y así ocurrió con 'Dirty Old Town', que fue creada para cubrir el interludio, uno de los llamados cambios de escena en una obra de teatro llamada 'Paisaje con Chimeneas', una canción creada para 'pasar el momento', pero que tuvo uno popularidad increíble, aí que la canción creada para 'pasar el momento' fue poco a poco, como quien no quiere la cosa convirtiéndose en todo un clásico de la música folk, pasando también a formar parte del pueblo, encumbrándose entre la gente llana como una gran canción , con un gran sentido de lucha, de afirmación, lo que nos gustó a los de arriba, a los de siempre, pero esa batalla la tenían perdida, el destino fue el que puso las cartas encima de la mesa y... había ganado.

    Ahora surge la pregunta de siempre, esa que todo el mundo se hace. ¿Por qué alcanzó tanta popularidad? Porque nos muestra como es en realidad una ciudad industrial, que podía ser la  tuya o la mía, desposeída de toda su belleza gracias al "hermoso" paisaje industrial, por mano y obra de la desastrosa mano humana, y, el tan afamado y renombrado progreso en una ciudad situada al norte de Inglaterra.
    Ewan MacColl autor de estas letras vivió todo esto de primera mano, y nadie mejor que él para ponerlo sobre el papel, darle un buen estribillo y lanzarlo al mundo, para que de esta forma la gente se acordara de la letra cuando viese en que se estaba convirtiendo su ciudad. Era un socialista de pro y su vida o una gran parte de ella comprometida con lucha sindical. Con estudios autodidactas supo salir adelante con un par de narices en el camino de la vida, superando la época de la 'Gran Depresión' lo mejor que pudo.

    Como si fuera una película de James Bond el MI5, (el servicio de contraespionaje británico) le 'echó' el ojo porque debido a sus actividades era considerado un "tío extremista", y con una necesidad de de atención especial, (¿necesidad de qué?) para que luego vengan estos británicos hablando de libertades. Al buscarle tanto las cosquillas, y, esperando que cometiera el mínimo error para ponerle las garras encima finalmente lo consiguieron, solo tuvieron que esperar y tener ese tipo de paciencia  que algunos llaman 'a la portuguesa', condenándole a dos años de prisión bajo el rimbombante cargo de 'quebrantamiento de la paz'.


    A continuación paso a transcribir lo que Ewan MacColl nos decía en 'Dirty Old Town', pero antes una aclaración. Los que habitualmente me soléis leer en el otro blog que administro: Ritarbeyu.blogspot.com.es recordaros que yo suelo traducir las cosas muy 'a mi manera', muy a lo Frank Sinatra, algo que siempre ha sacado de quicio a mis pobres profesores de inglés.

Yo también conocí el amor
apoyado en la pared de una fábrica
aquella que estaba situada delante de mi casa.
Allí la besaba cuando ella me dejaba, (que era muy pocas veces)
en mi sucia y vieja ciudad.

A sus muelles íbamos a pescar,
por las mañanas las sirenas de las fábricas
nos despertaban para ir a la escuela
mientras que el estruendo de los trenes
se oía en la noche.

He tomado una gran decisión
voy hacerme con un hacha bien afilado
"que haga maravillas"
acero brillante templado al fuego
para derribarte como a un viejo árbol muerto
sucia y vieja ciudad.

Ahora que ya es primavera
los sueños son reales
y el viento humeante peregrinará
para no volver jamás a 
esta vieja y sucia ciudad.

    La capital de la Costa Verde ha tenido una gran transformación durante todos estos años, siempre para bien, pero cuando se acaban las fábricas, cuando estas echan el cierre definitivo, cuando se alejan de los polígonos industriales, llevándolos al otro lado de la frontera, para abaratar costes, para ganar más dinero, siempre el puñetero dinero de mierda, y cuando además acabamos (cansado estoy hoy de escribir esta palabra en la entrada de hoy) con esa llama de la gran maquinaria, ¿qué nos queda? PARO, además debemos de tener en cuenta de que las tecnologías no son la gran panacea que nos han vendido o intentado vender, no es lo que uno esperaba, total que es y será la pescadilla que se muerde la cola.

    Quiero romper desde aquí una lanza por recuperar y mantener todo nuestro patrimonio industrial de mucho tiempo atrás, los antiguos paisajes industriales, porque son parte importante de nuestro patrimonio, algo que no se debería perder, y que forma parte también de nuestra literatura, es decir, de nuestra vida.

    Para todos aquellos que les gusta los clásicos una lectura recomendable (pero repito solo para amigos de lo clásico) tenemos a Charles Dickens con: "Tiempos Difíciles", una verdadera crítica a la sociedad de su tiempo, pero es una novela con la que tenéis que tener un poco de paciencia.

Felices lecturas
y una mejor caza de libros...


    


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