Crónica de una muerte anunciada.



Editorial: Debolsillo
Encuadernación: Tapa Blanda
Idiona: Español
Págs: 137
Año de Edición: 1993
ISBN:978-84-9759-243-7


            En las villas, pueblos y ciudades de esta España nuestra, tenemos unos estupendos oasis donde beber, como son las bibliotecas públicas municipales, en donde uno se puede encontrar  verdaderas maravillas, tanto si son nuestros grandes clásicos mundiales de siempre o los nuevos autores, que te hacen disfrutar de lo lindo mediante una buena lectura. Decidí sacar de la misma esta obra, que para mí, estaba expuesta en una de las estanterías correspondientes pidiendo a gritos ser leída, la escuché y me la llevé para casa, sin perder tiempo alguno, y la verdad que ha merecido la pena.

            - ¿Puede resultar interesante un libro en donde desde un principio ya se sabe el desenlace o lo que ha sucedido desde mucho tiempo atrás?- .

-El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el buque en el que llegaba el obispo.-.

            Solamente un genio de la narrativa como García Márquez es capaz de hacerlo, mediante esos “saltos en el tiempo” que solamente él con su maestría puede crear, manteniendo la atención del lector hasta la última página.

Gabriel García Márquez
(Gabo)
La imagen de la madurez del escritor colombiano.

Este colombiano universal recrea una historia basada en hechos reales, contada en primera persona y testigo presencial de algunos de los pasajes de la historia, mediante una perspectiva periodística y policial, intentando ser lo más ecuánime posible.

-Doce días después del crimen, el instructor del sumario se encontró con un pueblo en carne viva -

Los hermanos Pedro y Pablo Vicario (gemelos), para  defender el honor familiar, por la pérdida de la virginidad de su hermana, anuncian a todo el pueblo que matarían a Santiago Nasar, un joven terrateniente muy querido en la zona, que dirige El Divino Rostro, una hacienda heredada de su padre. Un cúmulo de circunstancias desarrolladas en la obra, muestran que Nasar no se entera de que lo van a matar sino hasta minutos antes de morir, cuando ve que los Vicario se le vienen encima, con grandes cuchillos de matarife hechos por ellos mismos.
          

Pareja de cuchillos de matarife o de matanza siglo XIX

Mapa de Relieve Sombreado de Colombia del 2001

Quedan varias incógnitas en el aire. Teniendo en cuenta de que la mayoría del pueblo lo sabía, ¿por qué la gente no hizo nada por evitarlo?, ¿por qué Santiago Nasar cambió alguna de sus rutinas habituales en tal fatídico día?, ¿por qué se cerró esa puerta segundos antes de que el fallecido entrara?, ¿a quién encubría Ángela Vicario al decir que el “autor” era el pobre Nasar?, ¿cuál era el nombre de este amante, que con tanto celo escondía la joven Vicario?

            El no poder acceder a muchos datos del suceso, de este horrible crimen es uno de los aspectos que más llaman la atención, y un punto fundamental en la historia. García Márquez nos muestra una proporcionalidad de los hechos repartida entre la casualidad y el destino.

            Trata de temas de la vida diaria, como la violencia, el machismo, ese mal llamado honor, la venganza, cierta clase de moral y las supercherías de la época, que todavía imperan en nuestra moderna sociedad, que a pesar de los avances tecnológicos en algunos aspectos sigue acampada en tiempos pasados.

            Como he comentado al principio, la historia no es lineal en el tiempo y es uno de los aspectos que más me han gustado de la misma, porque no se pierde el hilo para nada de la trama. Simplemente sugeriros que la leáis, porque tendréis un gran libro entre las manos y un narrador estupendo con el que disfrutaréis de lo lindo.




Sobre el autor del libro García Márquez, uno se quedaría corto al hablar sobre él, de ahí que no me extienda. Personaje muy influyente en la literatura universal, ganador del Premio Nobel de Literatura (1982), entre sus novelas más importantes destacan: Cien años de soledad, El coronel no tiene quien le escriba, La mala hora, El general en su laberinto…

Javier Mateos “Ritarbeyu”, el pequeño guisante.

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