El último libro

   Yo no sé si será el último o el penúltimo, pero podemos hacernos un verdadero lío. 

Creo que la entrada de hoy resultará ser bastante visual.


En este enlace encontraréis un buen artículo y una estupenda cita de Paul Auster, y yo si he de ser sincero me encuentro muy identificado con ella...



   Hay frases que pasan a la historia o que siempre quedarán grabadas en nuestra memoria para siempre como: “El día en que lo iban a matar, me llamo Ismael, en un lugar de La Mancha…”, e incluso podíamos terminar el libro con un fantástico ‘mierda’, como hizo un genial escritor que aquí no vamos a nombrar porque ya le conocemos todos nosotros. 

  Muchos títulos, muchas ideas, grandes novelas para leer, y geniales bibliotecas que visitar, y siempre nos quedará un último libro por leer, que al final, no por arte de birlibirloque se convertirá en el penúltimo, porque el último jamás en nuestra vida lectora llegará.

       Ahora bien, de esos ‘últimos penúltimos’ ¿cuántos nos han llegado al corazón? Siempre nos quedará París, y podemos acudir a cualquiera de nuestras estanterías para releer cualquiera de los títulos que ahí encontremos.

Para finalizar os dejo unos claros ejemplos de ‘último’:

El último adiós: Kate Norton.


El último rebaño: Piers Torday.



El último apaga la luz: Nicanor Parra.


El último libro de autoayuda que vas a necesitar, (voy a dejar clara una cosa, no me gustan para nada los libros de autoayuda, solo ayuda a quien los escribe…) de Paul Pearsall.


La última noche del Titanic: Walter Lord.



El último tren a Auschwitz: Dana Vávrová.


Tren nocturno a Lisboa: Pascal Mercier, pero en su versión cinematográfica bajo el título de “El último tren a Lisboa”.



El último avión a Lisboa: Ricardo Bosque.



       Como habéis visto la palabra ‘último’ da para muchas cosas, y para bastantes historias. 


Felices lecturas.



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